miércoles, 30 de julio de 2008
La historia de Crookshanks
Un verano, volviendo a casa la joven Lilly encontró en la puerta de su casa a una pequeña gata. Era anaranjada y parecía no tener nariz. La recogió y la entró.
Recién se había mudado a su nueva casa, parecía que este pequeño animal le traería suerte en esta nueva vida junto a James. Al atardecer cuando llegó James se sentaron en el jardín a elegirle nombre. Luego de mucho discutir y deliberar Lilly se salió con la suya y la pequeña gata paso a llamarse Missmiau.
Missmiau se divertía correteando todo tipo de bichos y animalitos pequeños, su lugar favorito durante el invierno era junto a Lilly y James frente a la chimenea, pero saltaba a los brazos de cualquiera de los dos cuando aparecía algún rostro entre las brasas y peor susto se llevaba cuando las llamas tomaban un color verde y de ellas emergían personas.
Tenía un especial apego a Sirius, el mejor amigo de James. Cada vez que él llegaba a pasar unos días a la casa, Missmiau no se movía de sobre su regazo. El tiempo fue pasando y la familia se agrandó. Con la llegada de Harry la casa se llenó de amigos y conocidos. Algunos no le agradaban ni un poquito, como ese Peter. El deseo más grande de Missmiau era clavarle las uñas y desgarrarle la garganta.
Un día mientras Peter visitaba la casa, Missmiau se puso muy nerviosa, en especial cuando se acercó a la cuna de Harry, por eso Lilly la dejó en el patio. Missmiau muy triste porque la habían dejado fuera decidió ir a pasear por el vecindario. Cuando volvió la casa estaba destruída, podía ver el cuerpo de James y el de Lilly, pero no al bebé. Desesperada, corrió sin rumbo hasta llegar al bosque.
Pasaron los días y ella estaba muy asustada para volver, entonces decidió buscar un lugar para quedarse y fue así que una noche Missmiau se metió en una cueva para protegerse de la lluvia. Allí se encontró con un animal que nunca había visto, era muy parecido a un gato pero distinto. Al principio la relación fue tormentosa ya que no se entendían mucho pero este extraño animal dejaba que Missmiau durmiera en su cueva a cambio de que ella cazara algún ratón.
Varios años pasaron y un día Missmiau tuvo un cachorrito. Esto los sorprendió muchísimo ya que ella ya era una gata bastante vieja y su pareja, el extraño animal peludo, también. El cachorrito era color canela y tenía la trompa aplastada como su madre. A medida que fue creciendo notaron que era patizambo, característica que debía haber heredado de parte de su padre, pensaba Missmiau. Decidieron llamarlo Crookshanks o eso era lo que le entendió la gata al animal peludo.
Crookshanks vagaba por el bosque, siempre en plan de caza, hasta que un día un hombre lo cazó a él. Con una red lo atrapó y lo metió en una jaula. Al llegar a destino, Crookshanks se encontró rodeado de los más diversos animales, mientras una anciana trataba de agarrarlo. El gato se escapó y se subió a lo más alto de una torre de jaulas para lechuzas, allí permaneció por varios días hasta que el hambre lo hizo bajar. En ese lugar se quedó mucho tiempo pues a nadie le gustaba su aspecto. Ya había creído que podía llamar al negocio de animales mágicos su hogar.
Un día entraron unos niños, uno de ellos llevaba consigo una horrible rata, no era como las que vendían en la tienda, estaba muy maltratada y parecía medio muerta. Algo de ese animal no le gustaba, sentía deseos de clavarle las uñas y desgarrarle la garganta. Fue instintivo, saltó al escritorio bufando, pero la rata fue más rápida. Al mostrador se acercó una niña de cabellos revueltos y mirada dulce, llevaba en las manos una jaula con una lechuza parda. Pero al cruzarse sus miradas devolvió la jaula a su lugar y tomo a Crookshanks en sus brazos. Al principio el gato no supo que hacer pero su voz, y el latido de su corazón eran sinceros, ya era hora de abandonar el negocio de criaturas mágicas y por fin tener una dueña real.
La niña pagó y salió a la calle con su nueva mascota en brazos.
Mafi Weasley
Junio 2007
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