martes, 17 de agosto de 2010

Fan Sci 2010





Hogsmeade Club Argentina participo del evento Fan Sci 2010. Nos presentamos con nuestra Comida Mágica e hicimos una mini expo de los libros y las pelis. Agradecemos al staff organizador por el esfuerzo y la dedicación que pusieron en este, que esperamos, sea el primero de muchos eventos por venir.
Este tipo de actividades refuerza la unión y la estabilidad de nuestra comunidad mágica. Encontramos viejos amigo e hicimos nuevos, ese es el espiritu que necesitamos que nos rodee para seguir adelante.
Hay que felicitar a Juampi Ragonese, por todo el trabajo en tergopor de la expo, Micol Paias por unas excelentes galletitas de Hermione, Sofia Blanco por sus deliciosas Galletitas de Calabaza y los Browniwa de Rochi Dieguez. A los que prestaron material para la expo y no pudieron ir. Y en especial al Equipo : Carla Molina, Sofia Blanco, Barbie Barr, Juampi Ragonese, Matt Sanabria, Micol Paias, Barchu Ruffo, Patz Fernadez, Juls Barnache quienes se turnaron y se bancaron casi 12 hs de laburo constante.
Gente es un honor trabajar con uds. y espero poder seguir trabajando codo a codo juntos.
Nada mas que GRACIAS!!!!!

Pato Schandor
Directora HCA

martes, 9 de septiembre de 2008

Capitulo 13

De 20 a 21 hs., Por: Selena Moody con la colaboración de Rowena Lessien,

Mientras esperaban en medio de la noche, agazapados tras el arbusto, Harry sintió un revoloteo en el estómago parecido a lo que sentía cuando Cho andaba cerca, pero sabía que en ese instante ese no era el motivo ya que ella estaría muy lejos de ahi, seguramente con Cedric, en algún lugar escondidos los dos. Al pensar esto se los imaginó y le dio un vuelco en el corazón ya que ahora se encontraba peor que antes. Con nervios por el encuentro con Malfoy y con una envidia que no podría contener.
De pronto comenzó a oír esa voz en su cabeza parecida a la de Hermione, diciéndole que no lo haga, que podría ser una trampa, después de todo en el primer año ya lo habría hecho y le costo una cantidad de puntos importantes...
Por suerte Ron interrumpe su pensamiento diciendo:- Tonterías!-
Los minutos pasaban en medio de la tenue luz de la luna creciente, y Draco y los suyos no aparecían. La verdadera Hermione susurró: – Es una locura, piénsalo si te encuentran te sacaran del torneo y peor aun te podrán echar del colegio. Te imaginas el placer que sentirá Snape? Ni Dumbledore te podrá salvar de esta!-
- No molestes Hermione!- interrumpió Ron , y comenzaron a pelear como de costumbre, aunque en susurros. Pero Harry sabia que Hermione tenia razón, aunque no podría permitir que Malfoy siguiera burlándose de él. Tenía que darle una lección.
Ron le interrumpe el pensamiento diciéndole que el podría ser su padrino
– Está bien.- Contestó sin ganas. - Tu que harás?- le pregunto a Hermione, y esta contestó:
– Sabes que no estoy de acuerdo con quebrantar las reglas del colegio, pero también sabes que no los dejaría solos- Agregó viendo la cara que había puesto Harry al oír lo que había dicho, aunque dejo en claro que es lo que quería repitiéndole:- Por qué no lo piensas? todavía podemos irnos sin que...-
- Si no quieres quedarte, vete. Quién te dijo que te necesitamos?- Le contesto Harry, que se había irritado con la respuesta de su amiga.
- Harry, te dije que te acompañaría y lo haré pero no me pidas que esté de acuerdo. Vamos!- Le insistió.- Ya pasaron cinco minutos, piénsalo.-
– No Hermione, no queda tiempo.- Intervino Ron.- Todavía es posible que lleguen y... –
Pero Harry, que escuchaba a su amigo, lo interrumpió y le dijo:– La verdad es que me gustaría que me dejaran pensar tranquilo. No les molesta?-
Minutos mas tarde, Harry plegó la capa de invisibilidad y la guardó en la mochila. en la noche se distinguían tres bultos que avanzaban desde el castillo hacia donde se encontraban, y por el tamaño (dos sombras altas y voluminosas que rodeaban a una tercera más pequeña) no quedaba duda alguna sobre quienes serían.
Nadie habló mientras se acercaban, pero salieron al descubierto ubicándose junto al lago. Se trataban, efectivamente, de Malfoy y a sus amigotes Crabe y Goyle. El primero se adelantó a los otros y escupió con su voz sibilante:
- Pensé que no vendrías. Después de todo eres bastante cobarde y pudiste haber inventado alguna excusa o te podrías a ver desmayado, ya que es tan común en el pobre Harry.- Lo miro con cara de desprecio, como solía hacerlo el profesor Snape en sus clases.
- Te crees muy importante ahora, pero luego del duelo te voy a ver llorar como una niña.- Le contesto Harry, que sentía unas ganas terribles de abofetearlo.
- Podemos empezar?, pues me estoy poniendo nerviosa y podría venir alguien- Comenta Hermione, que hasta el momento no había dado señales de encontrase allí.
- Qué pasa, sangre sucia, nerviosa?- hablo Malfoy, pero no terminó la frase pues Ron se había abalanzado sobre su cuerpo y comenzaba a pegarle.
- Impedimenta!- Hermione hechizo a Malfoy y Harry retiro a Ron que se encontraba totalmente colorado y en ese momento agarrado por Goile y Crabe que lo golpeaban con gran placer, el cual se reflejaba en sus grandes rostros de Trolls.
Draco se recupero del encantamiento, le temblaba todo el cuerpo gracias al odio que sentía en ese momento.
- Qué te pasa, Weasley? Acaso querías batirte conmigo? No es tu momento, no me rebajaré a pelear contigo, no vales nada.- Pero esta vez Ron no pudo hacer nada ya que se encontraba amarrado a Hermione y a Harry.
- Empezamos, o ya te arrepentiste Potter?-
- No, comencemos.-
Malfoy y Harry se colocaron uno frente a otro con sus respectivos padrinos detrás (Ron detrás de Harry y Crabe detrás de Malfoy). Hermione tomo el papel de arbitro y Goile miraba.
- Salúdense.- dice Hermione, Harry y Draco hicieron una breve reverencia.- En guardia- Estos se colocaron en posición.– Cuando cuente hasta tres lanzaran sus hechizos... Uno...- Harry sentía odio y placer a la vez, por fin lo haría – Dos...- Draco parecía concentrado pero igual que Harry sentía odio y placer. Se formo un silencio en la habitación, esta se encontraba cargada de tensión, parecía oírse la respiración de los que se encontraban allí...- Tres! - Dijo Hermione
– Expeliarmus! - Gritó Harry, y Malfoy se desarmó cayendo de espaldas al barro que rodeaba la orilla del lago, enchastrándose por completo.
Crabe dijo:
– Accio varita!- levanto la varita de Malfoy y se la paso a este; Hermione gritó:
-Uno a cero,en posición!-
Malfoy grita – Desmaius! - y Harry cae desmayado, pero al instante Ron exclama:
– Enérvate!- y éste vuelve a su estado normal.
- Uno iguales...- dijo Hermione pero Harry ya había gritado - Impedimenta!- y a la vez, Draco dijo: - Finite Incantatem!- E invalidó el hechizo de Harry.
En ese momento oyeron ruidos en medio de la oscuridad, y se dieron cuenta de que alguien se acercaba. Todos se miraron cuando el reloj de la torre marco el paso de otra hora

Capitulo 12

De 18 a 19 Hs. por: Hermione Granger

Harry, Ron y Hermione Decidieron Regresar al gran salón, para preparar los últimos detalles; Caminaban por un corredor del 2 piso, cuando oyeron voces, los 3 se quedaron quietos, para escuchar mas, y se miraron, Ron tenia cara de preocupación, y Hermione de intriga... Escucharon otra vez las voces, provenían de un cuadro de una bruja y un mago, que estaba a su derecha, no era un cuadro común y corriente, estaba entreabierto, y cuando Harry, ron y Hermione se acercaron, vieron, que detrás de el, había una escalerita, bastante empinada, que se dirigía hacia abajo, se miraron.

-Vamos-dijo ron. Pero Hermione lo agarro de la manga de la túnica, y tiro de el.
-No, dijo, tenemos 40 minutos, y hay que prepararnos.
Vamos Hermione-Dijo Harry-miramos un poco, y despues regresamos

Hermione se dio cuanta de que no había mucho que hacer, eran 2 contra uno, así que asintió, y entraron...

Caminaban con cuidado, la voz, que antes era solo un susurro, sé hacia cada vez más potente, y más clara, se quedaron en silencio, para poder escuchar.

No, vas a ir, Draco, No, no quiero que le quiten mas puntos a Slytherin- Decía una voz fría, que les resultaba conocida- Gryffindor nos esta superando, y wood me lo recuerda todo el tiempo!-

Tengo, que ir, Flint- decía una voz que arrastraba las palabras- le voy a dar su merecido a ese Potter.

Draco, cuantas veces te lo tengo que decir?, Como voz bien decís, Potter, tiene un talento especial para salir de los problemas, cosa que tu no.

Ah, que sos un admirador nuevo, de “San Potter?”- Decía Malfoy.

Sabes que no Draco, pero esta conversación se acabo, No vas a ir, dame tu palabra, o te encierro, aquí mismo hasta mañana a la madrugada.

Esta bien, Flint, no voy a ir, voy a dejar que ese tonto, valla solo- dijo Malfoy, reflexionando - y voy a ver, si en el camino hacia las mazmorras, me encuentro a algún profesor y le cuanto, lo que ese tonto va a hacer.

Así me gusta Malfoy, ahora vamos a la sala común, a ver si nos encuentran aca y nos imponen un castigo.
Apropósito, donde están tus amigotes... Crabbe y Goyle se llaman??... y así, se fueron hablando, escaleras abajo, hasta que la voz dejo de oírse.


Harry, Ron y Hermione, regresaron, lo más rápido que podían a la torre de Gryffindor, se sentaron en sus butacas preferidas, y se miraron.

Que hacemos? – pregunto, ron- a mí me parece que Malfoy, le dijo eso a Flint, solo para no quedarse encerrado, allí hasta mañana, pero parecia muy decidido a ir.

-No- dijo Hermione- ya lo escuchamos, solamente quiero hacer lo mismo que en primer año, hacerte una trampa Harry..

Harry, no sabia que pensar por un lado, si Malfoy, iba al duelo, y el no, quedaría como que tenia miedo de enfrentarse a el; pero si realmente era una trampa, y cuando llegaban al lago se encontraban con Snape...
Consulto el reloj, solo faltaban 10 minutos para la reunión...

Vamos a ir- dijo casi en un susurro, llevaremos la capa de mi padre y el mapa.

No, Harry, dijo Hermione, nos van a encontrar y nos expulsarán!.
Si tu no quieres ir no vallas, dijo ron frunciendo el ceño, pero déjalo decidir, a el.

Así que los 3 se dirigieron hacia el lago, bajo la capa de invisibilidad.
Cuado llegaron, no había nadie, ni Malfoy, ni ningun profesor, se escondieron detrás de unos arbustos, y esperaron...

Y EL GRAN RELOJ DE LA TORRE ANUNCIO EL PASO DE OTRA HORA.

Capitulo 11

18 a 19 hs. Por: OlivaNEC,

Para cuando los tres entraron al Gran Salón para cenar, ya había bastante animación, y las mesas de las casas se notaban concurridas. Se ubicaron en la de Gryffindor, no lejos de los Gemelos Weasley, que seguían cuchicheando entre ellos y se callaron al verlos. Luego, George se levantó y fue hacia Harry, adoptando un aire misterioso:
- Es cierto lo que hemos escuchado?- Le Preguntó.
- Sobre qué?- Replicó Harry a la defensiva.
- Bueno... Dicen por ahí que, no conforme con haberte metido en el torneo, ahora andas diciendo que era tu destino lógico, y que además andas retando a Duelo a quien diga lo contrario.-
- Oh, no...- Murmuró Hermione bajando la cabeza. Ya se lo veía venir.
- Que yo QUE??!!- Explotó Harry.
- Tranquilo, Potter, solo te estoy repitiendo un rumor....-
- Pues pueden guardarse el rumor donde ya saben. Estoy seguro que ese fue Malfoy...-
- Entonces, es cierto que vas a pelear con él hoy a la medianoche, en el Bosque Prohibido?-
- Por supuesto que no!- Intervino Hermione.- Sería Harry tan estúpido de acudir a un duelo cuando todos se han enterado?!!-
Ron abrió la boca como para hablar, pero en ese mismo momento su amiga le pateó un tobillo por debajo de la mesa y volvió a cerrarla de inmediato, conteniendo un gemido. Harry, en tanto, sostenía la mirada de George.
- Ya lo escuchaste...- Dijo al fin.- No habrá ningún duelo a medianoche.-
- Ah, me quedo más tranquilo...- Replicó el gemelo, aunque mirándolo con desconfianza.- Además, ya me parecía que Malfoy era demasiado cobarde para meterse en el Bosque Prohibido después de la caida del Sol.-
Volvió a su asiento, y los tres se apresuraron a servirse comida. Mientras llenaba su plato de la fuente de Puré y se agregaba tres o cuatro costillas de cerdo “para ir picando algo”, Ron comentó en voz baja:
- Ese maldito lengua de víbora... No pudo mantener cerrada su bocota.-
- Pero fue lo suficientemente astuto para decir que el duelo sería a medianoche en el Bosque, en lugar de dar la hora y lugar correctos.- Acotó Hermione, mirándolo comer con cierta repulsión.- Por última vez, Harry, intentaré persuadirte de ir...-
- Y por última vez, Hermione, te diré que te calles.- Replicó friamente él.- Si Draco Malfoy está tan ansioso por enfrentarme, no voy a privarlo de ese gusto. Por mi parte, le daré una lección que no olvidará. Sabes que estoy mejorando mucho en hechizos y maldiciones....-
- Si, pero mientras tanto Snape nos está preparando uno de sus castigos, y hasta hiciste enojar nada menos que a Trelawney! Y dos veces el Profesor Dumbledore estaba cerca para evitar que la cosa pasara a mayores... Harry, creo que te está vigilando personalmente.-
- Creía que eso se lo había encargado a Ojoloco Moody...- Intervino Ron entre dos bocados.
- Si, y también él puede estar haciéndolo. Recuerden que su ojo mágico ve a través de las paredes y las capas invisibles...Y además, Harry le prestó el Mapa del Merodeador, así que puede saber en cualquier momento donde nos encontramos. Son demasiadas cosas en contra, Harry...-
Por primera vez en el día, lo que ella le decía parecía afectarlo, así que un rayo de esperanza se iluminó en su rostro... Para desaparecer de inmediato apenas notó que él sacudía la cabeza, como descartando alguna reflexión.
- Ya anduve varias noches vagando por el castillo, y Ojoloco nunca me dijo nada... Y Dumbledore tampoco. No creo que ellos signifiquen un problema... Aunque no me vendría mal tener el Mapa, por si Filch se decide a investigar los Rumores. Estoy seguro que la Sra. Norris los escuchó y fue a contárselos.-
- Bueno...- Suspiró Hermione, resignada.- Entonces, repasemos una vez mas el plan....-
Terminaron la comida cuchicheando. Ron aseguró que tenía todavía media docena de bombas fétidas y tres de humo mágico de colores que le habían dado como regalo de promoción en su última compra en Zonko, e incluso algunas bengalas del Dr. Filibuster, pero Hermione lo interrumpió diciéndole que “no iban a la guerra, para que llevara tanta artillería.” Antes de que los platos fueran mágicamente reemplazados por los postres, Harry aprovechó para guardarse una generosa porción de papas al horno, una docena de costillas y un pastel de carne y verduras que se veía bastante tentador. Metió todo en una bolsa de papel que sacó de su mochila.
- Se los mandaré a Hocicos ahora mismo.- Dijo – No soporto saber que está en esa cueva con Buckbeack alimentándose de ratas...-
- Es cierto...- Dijo Ron, y le agregó seis panes y una tarta de jamón y choclo al botín.- Si hubiera tiempo, hasta le podrías pedir que te recomiende alguna buena maldición...-
- Olvídalo.- Terció Hermione.- Estoy segura de que pondría el grito en el cielo si supiera que Harry va a andar por ahí batiéndose a duelo en los terrenos del Castillo...-
- Bueno, por algunos rumores que escuché, no estoy tan seguro.- Sonrió Harry.
- Oh, son un caso perdido!- Exclamó ella.
Comieron el postre apresuradamente, guardaron dos tartas de crema en la bolsa de provisiones, y la cerraron cuidadosamente antes de levantarse. Cuando ya casi llegaban a la puerta, se cruzaron con Malfoy y su habitual grupo de seguidores, que llegaban tarde a cenar. Draco y Harry se detuvieron uno frente al otro, echando chispas por los ojos.
- Espero que no olvides nuestra cita, Potter...- Masculló Malfoy.
- Por nada del mundo...- Replicó Harry- Y espero que no seas un cobarde como en primer año, porque te iré a buscar hasta tu sala común si es preciso.-
Malfoy iba a replicar, cuando cerca de ellos estalló la voz del Profesor Karkarov.
- Vamos, vamos, circulen, que están en medio del paso!-
Y, sin esperar contestación ni dar tiempo a que se apartaran, ingresó en el Gran Salón seguido por su grupo de alumnos de Durmstang con sus túnicas rojo sangre. Al pasar frente a ellos, Viktor Krum saludó con una ligera inclinación de cabeza a Harry y dedicó una especie de sonrisa a Hermione, que hizo que las orejas de Ron se pusieran más coloradas que la túnica del mundialmente famoso Buscador.
Malfoy y su grupo aprovecharon para escabullirse tras ellos, y los tres amigos subieron a la lechucería. Hedwig había estado bastante inactiva ultimamente, y como sólo la habían usado una vez para enviar mensajes a Sirius en la cueva de Hogsmeade, Harry decidió que bien podía encomendarle el paquete de comida. Como pesaba bastante, Ron reclutó a un buho del Colegio para que le ayudara a cargarlo, y diestramente ataron una cinta a la pata de cada uno para que llevaran el peso repartido, soltándolos en el cielo rojizo del atardecer.
Mientras los veía alejarse, Harry contempló el sol poniente, y sintió una punzada en su cicatriz. Frunció ligeramente el ceño, pensando “Lo único que me faltaba, hoy!”, pero no dijo nada para no alarmar a sus amigos. Solo por un momento, se le cruzó por la mente preguntarse si Draco no lo estaría atrayendo a una trampa, pero lo descartó de plano: Lucius Malfoy jamás confiaría en su hijo para algo así, era demasiado impetuoso.
Mientras bajaban la escalera, sintieron el ya familiar taconeo de la pata de palo, y al doblar el recodo del corredor se toparon de frente con Alastor “Ojoloco” Moody, que parecía haberlos estado siguiendo con su gran ojo azul de movimiento múltiple.
- No es un poco tarde para enviar correo?!- Preguntó a modo de saludo.
- Es... Es una entrega especial, Profesor.- Replicó Hermione.- El Profesor Dumbledore ya está al tanto, y...-
- Oh, si Dumbledore está al tanto no veo problema.- Gruñó Ojoloco.- Pero además, Potter...- Se acercó a él fijando ambos ojos sobre los suyos, como queriendo leer en su mente.- No me gustan algunos rumores que corren por ahí. No estarás planeando nada extraño que pueda meterte en líos, no es cierto? Nada de aventuras de Medianoche?-
Harry sostuvo la mirada de aquel gran ojo azul sin pestañear, aunque le costaba un tremendo esfuerzo. Ni siquiera ante los hipogrífos le había costado tanto.
- Solo pienso en el Torneo, Profesor...-
- Y espero que sigas así, Potter. Esta noche, te quiero en tu cama a tiempo.-
- Le prometo que a las Diez en punto estaré acostado, Señor...-
- Y por qué no antes?-
- Tene... Tenemos tarea!- Intervino Ron, algo nervioso.
Moody lo miró con su ojo mágico, murmuró algo para sí y miró a Hermione, que ponía su mejor cara de inocente y preocupada por los deberes.
- Muy Bien!- Gruñó finalmente.- Vayan a su sala común!-
Se alejó rengueando hacia otro de los corredores. Ellos se apresuraron a poner distancia, sin decir una sola palabra hasta que hubieron bajado dos pisos.
- Bien contestado, Harry!- Lo felicitó Ron.- Una respuesta a prueba de Veritaserum!-
- Este día ya tuve bastantes líos con profesores...- Dijo Harry.- Vamos, solo queda una hora para la cita, y tenemos que prepararnos.-
Apuraron el paso hacia el retrato de la Dama Gorda, mientras EL GRAN RELOJ DE LA TORRE ANUNCIABA EL PASO DE OTRA HORA.

Capitulo 10

17 a 18 Hs. Por: Azul Montero

Harry, Ron y Hermione caminaban por los pasillos de Hogwarts camino a la biblioteca,
Lo que temo- decía Hermione- es que te haga lo de la última vez, Harry, sabés que Draco haría lo que fuera por sacarte de Hogwarts.
Si-acotó Ron- como que sabe que mientras estés acá no podrán ganarle nunca al quidditch a Gryffindor...
Va mas allá de eso, Ron-contestó Hermione algo fastidiada-no te olvides que los Malfoy eran partidarios de tu-sabes-quien...
¿De Voldemort?-preguntó distraído Harry a lo que Ron le respondió con piel de gallina en los brazos-¡por las barbas de Merlín, no digas ese nombre!
Llegaron a la puerta de la biblioteca y entraron, Hermione tomo unos cuantos libros de transformaciones y los llevó a la mesa en la que Harry y Ron ya habían desplegado papiros y plumas, pero antes de abrirlos dijo, A ver chicos, planeemos bien lo de esta noche, Harry podríamos ir a.... pero un fuerte golpe la interrumpió- ¿QUÉ HACES; RON?
Lo siento Hermione-Respondió este que acababa de dar un fuerte golpe con el libro “guía ligera de las transformaciones” sobre la mesa- es que parece que hay plaga de escarabajos, está lleno de ellos, me encuentro con escarabajos en todas partes, y son todos enormes y gordos como ese...¿ves? Levantó el libro y debajo de el salió rápidamente volando hacia la ventana un escarabajo gordo muy maltrecho- ufa, dijo Ron- se me escapó.
Claro respondió Harry le pegaste con la guía ligera, tendrías que haberle dado con este. En su mano tenia “de mastodonte a ropero, manual de transformaciones de grandes seres.”
Hasta Hermione rió.
Bueno, basta de chistes, nos encontraremos en la sala común una hora antes de lo que pactaste con Draco, traigan sus varitas y tu Harry no te olvides de la capa, Ron seria conveniente que le pidieras a tus hermanos un par de bombas fétidas por si tenemos que cubrir nuestra retirada, nos esconderemos detrás de la estatua de Hengist de Woodcraft que está cerca de la sala de trofeos, desde allí vigilaremos, y si aparece Filch o- carraspeó- alguien mas podremos ir por el pasadizo que se abre desde allí hasta el pasillo del cuarto piso, ala oeste. Y desde allí podemos tomar la escalerilla que está detrás del tapiz de los centauros, que nos deja dando la vuelta del pasillo de la señora gorda así volveremos sin que nadie lo note, si no, si aparece Draco, dejamos tu capa adentro de mi mochila y entramos después de él.
-parece que tenés todo planeado, ¿no?- dijo Ron
Si Ron- respondió Hermione cansinamente- yo uso mi cabeza para pensar, no para decorar el espacio entre mis hombros
¿Querés decir que nosotros no pensamos?-dijo Ron empezando a enojarse-porque si es así te quiero decir que...
No Ron, no creo que Hermione nos haya querido decir eso-dijo Harry
Por supuesto que no-dijo Hermione- y miró a Ron de una manera extraña – es solo que a veces tu no me ves... digo yo... no sé que iba a decir, Ron discúlpame – dijo mientras se ponía colorada como un tomate.
Tras un embarazoso silencio, Harry propuso
¿Empezamos la tarea?, quizás acá encontremos un hechizo para echarle a Malfoy
Pero Harry -dijo Hermione- esto es para Híbridos no para seres humanos
Pero Draco si que es un híbrido, es mitad insoportable y mitad fanfarrón ¿o no?
Los tres se rieron fuertemente lo que provocó una mirada furiosa de Madam Prince.
Hermione carraspeó, abrió uno de los libros y se puso a buscar información para la tarea, mientras Harry tomaba otro de los libros y Ron escribía en la parte de arriba de su papiro, con su letra grande y despareja “Transformación de híbridos”. Poco a poco se fueron sumiendo en un silencio solamente interrumpido por el rasgar de las plumas sobre el pergamino y las hojas de los libros que daban vuelta. Hermione escribía febrilmente y no le llevó mucho tiempo, aun con su diminuta letra ,completar no dos sino tres pergaminos, Ron que todavía no completaba el segundo la miró desesperado, ya no sabía que mas escribir, -A ver dame eso- dijo la niña.
Hermione gracias yo...-respondió Ron tímidamente
No lo hago por ti, sino por Harry, el nos necesita esta noche, así que no te puedes quedar haciendo tarea en la sala común. ¿Ves?, aquí podrías agregar un párrafo sobre los hechizos necesarios para revertir los errores en la transformación si el ser transformado te ataca, y podrías concluir enumerando las leyes de 1518 sobre las responsabilidades adquiridas al transformar híbridos y las limitaciones impuestas por la regulación en la creación de nuevas especies mágicas.
Ron se apuró a copiar, mientras Harry enrollaba ya sus papiros, Hermione miraba pensativamente por la ventana abierta
-Me pregunto como hará esa asquerosa de Skeeter...-

Y EL GRAN RELOJ DE LA TORRE ANUNC IO EL PASO DE OTRA HORA

Capitulo 9

15:00 a 17:00 hs.: Por: Elora Minerva McGonagall

La clase de Transformaciones había resultado mas larga que de costumbre. Habían terminado el trabajo de transformar gallinas de Guineas en conejillos de Indias. A medida que los estudiantes lo conseguían iban guardando los en una jaula grande sobre el escritorio de la profesora McGonagall.
En el pizarrón descansaban sus deberes: “Describe, poniendo varios ejemplos, como adaptar los encantamientos transformadores al llevar se a cabo cambios en especies híbridas. Dos pergaminos.”
Harry y Ron estaban luchando con dos varitas falsas de Fred y George esperando que la campana sonara de un momento a otro.
- ¡Potter! ¡Weasley!, presten atención –La irritada voz de la profesora McGonagall estalló en la clase.
- Potter esta exento de los exámenes de Fin de año pero tú no Weasley- luego sus pequeños y centellantes ojos se posaron en Harry – Y Potter. El torneo exige una gran concentración y nunca se sabe que encantamiento pueda serle útil. Esta claro.-
- ¡ Sí Profesora! – contestaron casi a coro. Harry sostenía una merluza de goma sin cabeza y Ron intentaba ocultar un loro de hojalata.
Hermione parecía ausente a pesar de que su encantamiento había funcionado brillantemente y la profesora le otorgó 20 puntos a Gryffindor. No había emitido ningún comentario desde lo ocurrido en Pociones. Hasta la salida de la clase de Transformaciones hacia el gran comedor: - ¿Cómo lo hace?- dijo de repente en un tono similar al que la profesora McGonagall había utilizado para reprenderlos.
- ¿Quién? ¿ De qué hablas?- preguntaron Harry y Ron casi al mismo tiempo.
- De Rita Skeeter. ¡Miren, me los presto Parvati en Pociones- y les puso bajo las narices un ejemplar de “El Profeta”. Una fotografía en color de Harry encabezaba un pequeño artículo titulado “La vida de Harry Potter siempre pende de un hilo”
El articulo comenzaba con...
“ La vida de Harry Potter a estado manchada por sucesos terribles y devastadores . Una horrible cicatriz no le permite olvidar su terrible pasado.
Hoy día no es menos difícil desde su escandalosa entrada al ahora Torneo de los Cuatro Magos que exige una excelencia mágica superior a la que este pequeño niño posee... No le ha sido menos dichosa su suerte. Durante la primera prueba del torneo demostró destreza y agallas para escapar de las garras de un gigantesco dragón colacuerno húngaro, furioso y altamente peligroso... Durante la segunda prueba nuestro pequeño héroe demostró un gran corazón e inocencia al rescatar del fondo del siniestro lago del colegio Hogwart no sólo a su mejor amigo sino también a la hermana menor de uno de los otros campeones...”
- y continua aún peor,- dijo Hermione brillando de rabia- “ Ahora obteniendo algo de paz nuestro joven héroe tendrá que invitar a alguna joven para que sea su pareja de baile en el tradicional baile del colegio...¿Quién será la elegida???”

Hermione continuo – Corazón de Brujas no mejora tu situación. Rita agrega una lista de posibles candidatas para ser tu pareja en el baile y una selección de finísimas túnicas de gala que te quedarían muy bien.... todo según Rita Skeeter.-

Harry no daba crédito a la que leía - ¿ Cómo sabe tanto si tiene la entrada prohibida a los terrenos del colegio?- Dijo Ron ojeando Corazón de Brujas.

-No importa cómo, lo importante es que lo sabe. ¿Qué ocurriría se entera del duelo con Malfoy?- dijo Hermione mirándolos a ambos como la profesora McGonagall unos minutos atrás.
-Supongo que tendré que ser cuidadoso.- dijo Harry lacónicamente y le entregó el ejemplar de “El Profeta”.- Harry ...- comenzó a protestar Hermione, pero Harry la interrumpió – no Hermione. Voy a ir . No soy cobarde.-
-Bien- comenzó Hermione con un brillo en los ojos- no te pido que seas cobarde sino astuto- Ron y Harry la miraron pasmados- revisemos el terreno del duelo antes que se produzca y estemos en ese sitio con la capa de invisibilidad antes de la hora programada si es una trampa estaremos listos- termino Hermione triunfal.
- Hermione...Brillante.... Espeluznante pero brillante... a veces me sorprende. De veras.- dijo asombrado Ron que no dejaba de mirarla.
- Hermione un poco ruborizada miro su reloj para dejar de mirar al sorprendido Ron y dijo- Bien vamos a la biblioteca todavía tenemos un poco de tiempo para investigar...-
- Y los tres amigos salieron con rumbo a los Dominios de Madam Pince mientras un escarabajo caminaba lentamente sobre la inscripción en la estatua de las Hermanas del Destino: “Lo hermoso es feo y lo feo es hermoso. Volemos a través de la niebla y del aire impuro” WS

Y EL GRAN RELOJ DE LA TORRE ANUNCIO EL PASO DE OTRA HORA.

Capitulo 8

De 14 a 15Hs. Por: Lucy Weasley

-Pasa que el que está a cargo de la clase, y discúlpeme señor director, soy yo. Y como sé que si uno no les está encima y les marca los errores, esta clase de alumnos no se dan cuenta lo que acaban de hacer!- Dijo Snape, luego de darse vuelta sobre sus talones para dirigirse a Dumbledore.
-No valla a pensar que intenté desautorizarlo delante de sus alumnos, usted bien sabe que yo confío en usted- todos los Gryffindors se miraron con caras de asombro e incógnita, preguntándose cómo podía ser que le tuviera confianza justo a él ¡Era Snape! Ya comenzaban a creer lo que muchos aseguraban: que Dumbledore estaba loco!- pero, Severus, no le parece que los alumnos están bastante atareados y convulsionados con el Torneo como para andar sacándole puntos! Adiós, profesor!!!- Y saludando, moviendo sincrónicamente los dedos de la mano derecha, cerró la puerta detrás de sí.
Los tres amigos que entre tanto habían ido desviando sus miradas entre los dos interlocutores que estaban ¿peleándose? por definir su futuro, y después de haberse quedado con la imagen del director yéndose del aula con una sonrisa en los labios pero con un comentario perturbadoramente extraño, debían dirigir sus miradas a un Snape confundido pero que a medida que Dumbledore se alejaba transformaba su gesto a una evidente furia que los tendría a ellos como destinatarios, entonces fue que se acercó a ellos muy lentamente, siempre erguido, mirándolos fijamente y con el ceño fruncido pero a la vez con una leve sonrisa, como si en el trayecto estuviese pensando que castigo podría imponerles y gozara con eso. Aunque también podría estar disfrutando de lo que todos los Slytherin disfrutaban que era de la cara de ellos tres, o de que Ron tironeaba de la túnica de Hermione para taparse.
Cuando al fin llegó, se abalanzó sobre Harry:
-Potter, usted, siempre queriendo ganar protagonismo!, sino es colándose en un Torneo que no le corresponde, es parándose en medio de una clase cuando debería estar haciendo una poción, pero siempre con el apoyo del Director.
A Harry, en ese momento le hubiese gustado que se lo trague la tierra, pero no quería que se notase que le tenía miedo a su profesor, se esforzaba por pensar que ya había pasado por cosas más terribles: que había tenido que enfrentarse a Voldemort varias veces; es más, era uno de los pocos que podía nombrarlo; se encontraba en medio de un Torneo al que no se había notado y del que no se encontraba preparado para competir ni para ganar; de repente se le ocurrió que era más fácil de disipar el temor por el Boggart del año pasado que el miedo por Snape en este momento y pasó a imaginarse en que podría pensar de grotesco como para que se convierta su profesor y se le vino a la mente la imagen, que había visto el año pasado, de Snape vestido grotescamente como la abuela de Neville, de repente y saliendo de sus pensamientos, sintió que lo zamarreaban con lo que giró su cabeza hacia su brazo y descubrió que su profesor era quien lo sujetaba, por eso dirigió su mirada hacia los ojos de éste de los que se desprendían chispas de odio, como si le hubiera leído la mente y se hubiese visto a sí mismo vestido de esa manera…
- No se vive sólo de la fama, Potter, haber sobrevivido cuando era un niño no quiere decir que siempre saldrá bien parado de todas las situaciones-y en ese momento frenó sus palabras- Para no perder más tiempo, vallan a sentarse a los lugares que les asigné, que mañana les diré cual será su castigo, tendré que pensarlo muy bien…mhm… después les diré!
Con la cabeza gacha los tres alumnos volvieron a sus lugares, sólo se dirigieron una mirada de alivio preocupado por lo que les vendría, seguramente cuanto más pensara el castigo más cruel sería, en el fondo hubieran preferido que le quitasen puntos a su casa…
Cuando llegaron a sus bancos, la que mejor la pasó fue Hermione que encontró a Parvati con la poción casi lista aunque no había podido estar revolviéndola permanentemente a causa de la resistencia que habían presentado unas algas plateadas que era la primera vez que Hermione veía con lo cual le ayudó a cortarlas mientras Parvati verificaba si se había pegado la poción de color violacio que luego de ponerle las algas comenzó a tomar una tonalidad lila.
En cambio Harry, la pasó verdaderamente mal cuando llegó a su asiento, y no precisamente por tener que hacer la poción o ayudarla a hacer, sino por el compañero que le tocó en suerte (si es que la decisión de Snape se le puede llamar suerte).
Cuando se estaba dirigiendo al lugar donde Draco estaba sentado junto al caldero ya ceía que éste tenía ese brillo en la mirada y que empezaba a murmurar cosas:
-Qué estaban hablando la sabelotodo, el pobretón y vos? Se puede saber? Acaso estaban planeando cómo hacer para que los castiguen y tener la excusa perfecta para no ir a algún compromiso que tenés esta noche?- Por supuestoque Malfoy arrastró las últimas palabras cuando las pronunció, pero así y todo Harry no le contestó.
-Pero si ahora tenés hasta el loco de Dumbledore de cómplice, no? Claro! San Potter no sólo tiene de su lado a la Jefa de su Casa sino, también necesita al Director!- y así le siguieron una cantidad de barbaridades mientras que Harry no hacía más que contenerse de golpear a Draco, con la esperanza de que a la noche iba a lograr vencerlo en el duelo, pero la paciencia se iba agotando poco a poco, a medida que iba escuchando que los inventos de Malfoy acerca de cómo fue que el cáliz lo eligió se convertían en insultos sin sentido muy bien disimulados pero agravados por ese arrastre característico de las frases, llegó un momento en que escuchó algo sin sentido que involucraba al “loco” de Dumbledore, a Mc Gonagall y a Sirius que complotados habían chantajeado al Ministro de Magia para que él pudiese competir en el Torneo; y en el momento en que se estaba levantando para golpearlo escuchó un grito desesperado de Ron pero para cuando se dio vuelta para ver que es lo que ocurría sólo vio a su mejor amigo corriendo hacia el otro lado de la mazmorra y como un líquido anaranjado salpicaba hasta muy cerca de él a pesar que se encontraba en el fondo del aula y Neville casi al lado del escritorio de Snape. Y casualmente se comenzaron a escuchar los bramidos de éste en contra del pobre Neville que temblaba como una hoja a punto de ser despegada de su rama, por el viento despiadado del otoño:
-No puede ser que los Gryffindor no sirvan para otra cosa más que para arruinar mis clases, y ni qué preguntar quien fue el causante de la explosión si el mejor explota-calderos del mundo mágico está en este curso. Sabe qué, señor Longbotton, al finalizar sus estudios en esta casa, si es que queda en pie luego de todas las explosiones que le falta experimentar, puede especializarse, aunque no creo que le falte demasiado perfeccionamiento, y ser profesor de sabotaje de pociones. Ni un muggle, ni un squib hace las cosas tan mal como usted, para colmo manchó todos los papeles que tenía sobre el escritorio con ese líquido que ni se parece a lo que debía terminar siendo la poción, pero su castigo será el mismo que el de sus compañeros así que deberá esperar, usted también hasta mañana para enterarse cuál será.- todo esto, para alegría de Neville se lo gritaba de dos metros de distancia ya que aparentemente no quería ensuciarse con la poción…
-Y ahora todos al pasillo, porque la clase está por terminar, pero antes deben dejar sobre el poco espacio que gracias al señor Longbotton quedo limpio de mi escritorio una muestra de las pociones que las evaluaré, mientras pienso que castigo impondré a los gryffindors…

Y EL GRAN RELOJ DE LA TORRE ANUNCIO EL PASO DE OTRA HORA.